KALEI KALE : PARQUES Y JARDINES

PASEO DE LA CONCHA

Este paseo ajardinado entre Alderdi Eder y el Parque Miramar rodea un buen tramo de la bahía y es el lugar perfecto para un bonito paseo, a pie o en bicicleta. Desde las orillas esparcidas entre miles, se tiene una magnífica vista de Santa Clara, una isla en el azul del mar. Fundada en 1916 por el arquitecto Juan Rafael Alday, tenemos la playa de La Concha al pie de la elegante barandilla que ha sido durante mucho tiempo símbolo de la ciudad. Es una playa donde se reúne mucha gente. Tiene dos obeliscos en la entrada, uno a un lado y otro al otro. Uno tiene un barómetro y el otro un reloj.

En un extremo del paseo se encuentran los jardines de la Plaza Cervantes, coronados por una escultura de Don Quijote y Sancho. Está realizado por Lorenzo Coullaut Valera y recientemente ha sido sustituido por un elevador de bronce de Zigor García, una alegoría de la diversidad del Cantábrico.

Y el centro de talasoterapia La Perla a pie de playa nos recuerda constantemente por qué Isabel II eligió San Sebastián como ciudad balneario. (Paseo Marítimo Tab La Concha)

ALDERDI EDER

Esta será probablemente la estampa más típica de San Sebastián, frente al Ayuntamiento y la Bahía de La Concha. Aunque diseñado por Pierre Ducass en 1885, es uno de los más alterados de los jardines históricos de San Sebastián. Hoy se organiza en jardines rectangulares y parterres geométricos llenos de espectaculares ramos de flores, e invita a disfrutar, aunque esté bien hecho. Por otro lado, aunque también abundan las palmeras canarias, los árboles más singulares son las moras, con sus troncos retorcidos, ramas flexibles y flores de color rosa claro. La gente los llama "tamarindos", pero no tienen nada que ver con ese árbol en África central. Fueron introducidos porque eran duros contra la tormenta, y ahora nos hemos convertido en un símbolo de la ciudad.

The Beautiful Party también tiene una zona de pérgola tranquila. Hay una fuente con un estanque de azulejos, un busto del escritor José María Salaberria y algunas esculturas de leones. Parece que los leones están protegiendo el estanque. Y el romántico carruaje tirado por caballos junto al parque infantil le trae recuerdos de la belle époque. (Pestaña hermosa fiesta)

PASEO DEL BOULEVARD

Es una gran zona peatonal que conecta el lado romántico de la ciudad con el Casco Antiguo. La Reina tiene una sucesión natural con los jardines del Regente. También tiene un estanque y unas escaleras de piedra para subir por el medio, que está más arriba. El bulevar se mezcla de forma natural con los colores de los parterres que adornan los parterres y la sombra de los árboles caducifolios, y forman un lugar muy tranquilo entre ellos, un lugar tranquilo que se ahoga con la vida cotidiana. Lo que antes era el Gran Casino, ahora tenemos el Ayuntamiento, y frente a él también tenemos un quiosco de música, de estilo modernista, rodeado de arbustos ornamentales.

El nombre de esta avenida proviene de la traducción literal del 'bastión' vasco al vasco; porque en ese lugar estuvo una vez la muralla que rodeaba la ciudad. Así, en el suelo frente a la feria de Bretxa, hay unas losas rojas para indicar dónde estaba el fuerte. Y sus bases todavía se pueden ver dentro del aparcamiento subterráneo.

(Archivo Boulevard)

PLAZA DE GIPUZKOA

Este lugar es verdaderamente único, justo en el centro de la ciudad, rodeado de edificios abovedados. Los jardines fueron diseñados por Pierre Ducass en 1877, y los arbustos, árboles y plantas ornamentales incluidos son traídos de las refinerías de Aiete y Cristina Enea, donadas por los duques de Bailen y Mandas.

Hoy, estos jardines son un oasis lleno de encanto y romance. Son ramos especiales de flores y árboles, así como algunos elementos patrimoniales importantes; Un monumento al músico donostiarra José María Usandizaga (realizado por José Llimona), una placa en honor a Pierre Ducasse (en el centenario de la inauguración), una columna meteorológica y una tabla horaria, por ejemplo.

En el medio está el estanque. Tiene una cascada (elemento muy común en los jardines paisajísticos de la época) y un pequeño lago, con algunos cisnes y patos, una delicia para los niños. Un bonito puente de madera, en cambio, da paso al otro lado del arroyo, al otro pasillo de los jardines. (Plaza del Archivo Gipuzkoa)

PLAZA DE OQUENDO

Estos elegantes jardines ocupan una esquina cuadrada entre el Teatro Victoria Eugenia y el Hotel Maria Cristina. Constan de dos piezas. Sin embargo, estéticamente son lo mismo. Junto a la calle Okendo hay un parterre de forma geométrica. El césped siempre está bien cuidado y decorado con este tipo de flores en cada época del año. En cada uno de los cuatro bordes hay una esbelta palma de canario.

La pieza más cercana al río Urumea, en cambio, es de forma ovalada y tiene muchos arreglos florales a la devolución del monumento al almirante Antonio Okendo. La estatua fue inaugurada en 1894 y se encuentra en un período de elevación para que el almirante pueda ver su lugar de nacimiento: la masía Manteo en Gros. El pedestal está decorado con escudos de armas y escudos de armas, y tiene bajorrelieves que representan algunas de sus proezas militares.

En 1902 abrieron un teatro y un hotel junto a los jardines. En la fachada del hotel se pueden ver muchos agujeros de bala, realizados cuando los militares rebeldes fueron fortificados allí durante la Guerra Civil. (Tab Okendo)

(5010)

PASEO DE FRANCIA

Urumea se encuentra en la margen derecha del río, entre los puentes de Santa Catalina y María Cristina, y es uno de los lugares con más encanto de San Sebastián. Tiene dos hileras de árboles, la mayoría de los cuales son limas de olor dulce, la mayoría de los cuales están colocados a los lados de un parterre largo de hierba que no tiene ningún conjunto de flores. Algunos elementos decorativos se pueden ver en el césped; como el Conjunto de Esculturas de los Danzantes, las fuentes de Wallac (fundiciones) y una columna de hormigón con una esfera en la parte superior y algunos chorros de agua a la vez. Estos jardines tienen una sensación francesa limpia, tienen muchos bancos y se sientan en ellos o en la placa de Petri al borde del arroyo, colocados contra la barandilla sobre la placa de Petri, y brindan una buena manera de descansar.

Frente a la Estación Norte, la pasarela se ensancha: hay una pequeña plaza con piso de grava, con una estética fuente de mármol en el medio. En la parte superior de una bañera circular doble, tiene una columna en el medio, que vierte agua. El cuerpo principal está adornado con guirnaldas de frutas y niños desnudos.

(Paseo marítimo Tab France)

JARDINES DE ÁLAVA Y PLAZA DEL CENTENARIO

Fue completamente renovado en 2002, a partir de las ideas y sugerencias dadas en un proceso activo de participación ciudadana. Toda la masa de árboles, la mayoría de ellos grandes tilos, se distribuye por el perímetro de los jardines. Así, el área central (que tiene piso de adoquines) está completamente limpia para el juego y la recreación. También cuenta con unos grandes tableros de ajedrez, hechos con losas de piedra natural; y más que un área de juegos para niños. Destaca una torre de dos pisos con unos toboganes galanteos. Muy cerca, hay una gran pradera de juego libre, sobre un sustrato natural.

En el extremo norte, donde se unen los jardines y el paseo del Árbol de Gernika, se encuentra la magnífica Plaza del Centenario. Es un lugar sombreado, gracias al denso follaje de sus árboles, y está formado por parterres curvos y vallas vegetales. En el centro se encuentra un conjunto escultórico dedicado a la reina María Cristina, construido en 1918 con dinero donado por los ciudadanos.

(Jardines del Archivo de Álava y Plaza del Centenario)

JARDINES DE ONDARRETA

Cubren toda la extensión de la playa de Ondarreta y están formadas por una serie de parterres geométricos, simétricos en torno a un paseo marítimo en el medio. Así, de vez en cuando, se ensancha el paseo y se crean una serie de rotondas en los jardines. Los parterres cuentan con vallas vegetales para protegerlos de la brisa marina. Los prados están bien delimitados, con algunos adornos de hierro atados a la manera de hacer cestas, y tienen una serie de plantas de colores brillantes y conjuntos de dragones y palmeras. Esparcidos por caminos y avenidas, entre riberas y fuentes, tenemos cerca de quinientas millas, con sus troncos retorcidos y estas flexibles ramas.

En la rotonda central, rodeado de un conjunto de artes de hoja caduca, se encuentra el monumento a la Reina María Cristina. Es una estatua de bronce, encaramada en un sólido elevador de mármol blanco, alterada del Conjunto de Esculturas del Centenario en la Fiesta Hermosa en 1924. Cerca de las pistas de Igeldo, junto al Real Club de Tenis, se encuentra la pieza Zeharki, realizada por José Ramón Anda. Esta pieza ganó el Premio de la Bienal de Escultura de San Sebastián en 1982. (Archivo Ondarreta)

PARQUES

ZUBIMUSU
MIRAMAR
KOLDO MITXELENA
PAGOLA- DAMAZELAI
LUIS VILLASANTE
MIRAMÓN
BASOERDI
SERAFÍN BAROJA
PUIO
AIETE
LAUHAIZETA
PARQUE DEL RÍO URUMEA
EL JARDÍN DE LA MEMORIA
CRISTINA ENEA
LARRES
ARRIAGA
ARROBITXULO
AMETZAGAINA

ZUBIMUSU

Este pequeño parque, situado muy cerca de la playa de Ondarreta, fue diseñado por el arquitecto Joaquín Montero y se encuentra al mismo nivel que las antiguas marismas. El acceso al área inmediata requiere el cruce de dos pendientes de adoquines, manteniendo al mismo tiempo este aislamiento que refuerza su carácter natural original. Cuenta con un estanque, acondicionado por el canto de los anfibios en los días soleados, que se alimenta de forma continua mediante una fuente formada por dos mamparas de hormigón. Sobre ella hay figuras de bronce de dos niñas y niños realizadas por Paco López, mirando el agua fluir. En las zonas ajardinadas, interconectadas por una pasarela bajo la avenida, se pueden ver altos árboles vegetales, entre los que se encuentran castaños de pavo, laureles, alisos, abedules y tilos. Los pájaros deambulan por el departamento de Molorrika,

La parcela albergaba la famosa fábrica de cerveza El León, precedida por el caserío Zubimusu. (Tab Zubimusu)

MIRAMAR

Este parque histórico se encuentra estratégicamente ubicado en la zona alta, entre las playas de La Concha y Ondarreta. Así que es un espectacular mirador sobre la Bahía de San Sebastián. El palacio de estilo inglés antiguo fue diseñado como una cómoda casa de campo para que la familia real se quedara durante sus estancias de verano, y fue inaugurado en el verano de 1893. Fue el jardinero francés Pierre Ducasse quien se encargó de diseñar los jardines a su alrededor, frente a los cuales descienden suavemente hacia el mar para detenerse y observar el paisaje en una campiña tan atractiva como magnífica.

El resto de la zona del parque está formada por prados, rodeados de hileras de árboles y salpicados de espectaculares ramos de flores que se adaptan al terreno cambiante. Esta área está rodeada por un muro de piedra. Desde allí, la hiedra se eleva perezosamente, abrigando pájaros y pájaros pequeños. Los accesos al barrio también son fastuosos, con porches vallados de hierro y antiguas construcciones dedicadas a los cuerpos de los guardias y porteros. (Archivo Miramar)

KOLDO MITXELENA

El hermoso parque, que debe su nombre al gran lingüista Koldo Mitxelena, está estructurado en forma de un gran número de observatorios en terrazas, unidos por caminos bien pavimentados. Coronando el cerro de Berio, tiene unas vistas espectaculares de las montañas que custodian la Bahía de La Concha y el tejido urbano de Antigua que se extiende a sus pies.

Entre los prados destaca la plantación de chopos, sauces, magnolias y ciruelas japonesas, aunque el elemento natural más llamativo es la alineación de fuertes encinas del Cantábrico, cerca del parque, a pocas calles del arte de Berio. Con un tronco con una altura de casi 25 metros y un perímetro de más de 5 metros, fue declarado árbol especial en la Comunidad Autónoma Vasca en 1997, y aunque se encuentra en una zona totalmente urbanizada, se ha construido una gran rotonda. alrededor. (Archivo Koldo Mitxelena)

PAGOLA - DAMAZELAI

Se trata de un extenso espacio que cubre la cumbre de un cerro (Damazelai) y las vertientes norte y sur (Pagola), separando los paseos de la Asociación de Amigos del País Vasco.

El área de Damazelai casi no tiene carreteras. Esto le permite caminar sobre un campo suave entre plantaciones de árboles nativos (abedul, haya, roble, laurel o anfibio). Desde la cima hay una hermosa vista de la cordillera costera entre Igeldo y Orio. A sus pies se extienden los distritos de Igara y Errotaburu.

La zona de Pagola tiene una plaza principal equipada con bancos de volutas y está atravesada por un camino que zigzaguea por un campo de diversas especies arbóreas. En la parte superior hay pistas deportivas, frontones, rocódromo y skate park; al fondo, junto a una zona de ocio con tarimas de madera, se encuentra un antiguo robledal natural. (Tab Pagola-Damazelai)

LUIS VILLASANTE

Es un tranquilo paseo de suave pendiente bordeado por un arbusto abeliano con observatorios de mesa. En altitud, rodea un valle boscoso en el suroeste, donde conviven una mezcla heterogénea de árboles y arbustos. En la zona más cercana a la zona urbanizada, existe una gran diversidad de especies, como pinos marinos, laureles, fresnos, mijos e incluso algunos árboles del exótico carrizal de Panpa. Sin embargo, en la zona de abajo de la ladera se ha conservado una hermosa arboleda de grandes arbustos y árboles autóctonos, donde se encuentran alisos, robles y frágiles sauces.

Es común encontrar pequeños grupos de carnívoros y halcones comunes o halcones jugando en el paseo marítimo, sin duda atraídos por los esquivos roedores que se esconden entre las plantas.

En medio del parque, conservado en la abundancia de vegetación, se encuentran las ruinas de una antigua masía conocida como Mariene. (Archivo Luis Villasante)

MIRAMÓN

Junto con Ametzagaina, es el parque más grande de San Sebastián. Está formada por tres valles, orientados de norte a sur, por los que discurren pequeños arroyos. Entre ellos, el del lado oeste es el que mejor se prepara para la caminata, ya que cuenta con una red de caminos y una pasarela larga que permite disfrutar de diferentes rincones, siempre y cuando dependa del aspecto elegante del Torres Arbide.

Llegue cómodamente al anfiteatro al aire libre, diseñado para usos culturales, construido en el siglo XVII. La frescura de los bosques de alisos, fresnos, laurisilva y arces, que se construyeron en la segunda mitad del siglo XX en los huertos autóctonos del caserío Katxola o forman la vegetación de ribera del río, se puede dejar al limur. Sin embargo, la mejor forma de disfrutar de la visita es seguir el salto de agua del manantial formado por la extraña ubicación vertical de los estratos geológicos desde la fuente, para seguir el canto del arroyo Pakea que inicia el recorrido, hasta llegar al frondoso robledal de Erramune. donde la corriente desaparece. (Pestaña Miramon)

BASOERDI

Este espacio ocupa un fondo de valle con forma de circo, que parte de la calle Amara y sube hasta el paseo de Beloka.

Es un parque que puede ser atravesado por un camino empedrado, descendiendo por suaves curvas, o bajando las escaleras que bordean el parque. Esparcidos por pastizales, abundan las especies arbóreas, autóctonas y ornamentales, que aportan sombra y frescura, como abedul, fresno, castaño indio, corteza líquida, catalpa, plátano sombra, haya de hoja roja, abeto, secuoya o Paulonia.

En la parte inferior, inscrito en una rotonda de piedra, hay un enorme roble, y frente a él, una alineación de curiosas palmeras que se ramifican desde un tronco conjunto. El parque está dominado por tres hermosos chopos que se elevan desde la zona alta. En esta parcela había anteriormente una masía llamada Altxuene, aunque el lugar se conocía como Basoerdi o Basordi. (Tab Basoerdi)

(5010)